Conspiración de Adviento

Redescubre la Navidad

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Citas

  • “En esta Nochebuena todo se para en mí. Estoy frente a Él: no hay nada más que él, en la inmensidad blanca. No dice nada, pero está ahí… Él es Dios amándome.” Jacques Leclerq Siguiendo el año litúrgico, 1957

  • “La venida del Hijo del Hombre es el comienzo de esta Vida. Y de este comienzo nos habla precisamente el Adviento, que responde a la pregunta: ¿cómo debe vivir el hombre en el mundo con la perspectiva de la muerte? El hombre al que, en un abrir y cerrar de ojos, le puede ser quitada la vida, ¿cómo debe vivir en este mundo, para encontrarse con el Hijo del Hombre, cuya venida es el comienzo de la nueva vida, de la vida más potente que la muerte? […] Ha comenzado de nuevo el Adviento: el tiempo de la gracia, el tiempo de la espera, el tiempo de la venida del Señor, que perdura siempre. Y la vida del hombre se desarrolla en el amor del Señor, a pesar de todas las dolorosas experiencias de la destrucción y de la muerte, hacia la realización final en Dios. ¡El Hijo del Hombre vendrá! Escuchemos estas palabras con la esperanza, no con el miedo, aunque estén llenas de una profunda seriedad. Velad… y estad preparados, porque no sabéis en qué día vendrá el Hijo del Hombre. ¡Ven, Señor Jesús! ¡Marana tha! San Juan Pablo II Homilía I domingo de Adviento, 30 de diciembre de 1980

  • “Ante el niño regio, los Magos adoptan la proskýnesis, es decir, se postran ante él. Éste es el homenaje que se rinde a un Dios-Rey. De aquí se explican los dones que a continuación ofrecen los Magos. No son dones prácticos, que en aquel momento tal vez hubieran sido útiles para la Sagrada Familia. Los dones expresan lo mismo que la proskýnesis: son un reconocimiento de aquel a quien se ofrecen.” Benedicto XVI La infancia de Jesús, 2012

  • “A San José no sólo se le debe el nombre de padre, sino que se le debe más que a otro alguno. […] ¿Cómo era padre? Tanto más profundamente padre cuanto más cata fue su paternidad. Algunos pensaban que era padre de Nuestro Señor Jesucristo, de la misma forma que son padres los demás, que engendran según la carne… Por eso dice San Lucas: «se pensaba que era padre de Jesús». ¿Por qué sólo se pensaba? Porque el pensamiento y el juicio humanos se refieren a lo que suele suceder entre los hombres. Y el Señor no nació del germen de José. Sin embargo, a la piedad y a la caridad de José le nació un hijo de la Virgen María, que era Hijo de Dios.” San Agustín Sermón 51, 1er 1/3 s. V

  • “Un astro brilló en el cielo por encima de todos los astros, junto con el sol y la luna, hicieron coro al astro nuevo. Él, sin embargo, vencía con su luz a todos. Y había turbación, de dónde podía nacer la novedad desemejante a ellos. De ahí vino a deshacerse toda magia y a borrarse todo vínculo de malicia. Fue eliminada la ignorancia, y al manifestarse Dios humanamente para novedad de vida eterna, se deshizo el reino antiguo y tomaba comienzo lo que Dios había preparado. Por eso se conmovían todas las cosas, porque se estaba tramando la abolición de la muerte. San Ignacio de Antioquía Carta a los Efesios, 1er 1/3 s. II

  • “Vino el Señor mismo, como doctor en caridad, rebosante de ella, […] poniendo de manifiesto que tanto la ley como los profetas radican en los dos preceptos de la caridad. Recordad conmigo, hermanos, aquellos dos preceptos […]: ama a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con todo el ser; y al prójimo como a sí mismo. […] El amor de Dios es el primero en la jerarquía del precepto, pero el amor del prójimo es el primero en el rango de la acción. Pues el que te impuso este amor en dos preceptos no había de proponerte primero al prójimo y luego a Dios, sino al revés, a Dios primero y al prójimo después. Pero tú, que todavía no ves a Dios, amando al prójimo haces méritos para verlo; con el amor al prójimo aclaras tu pupila para mirar a Dios, como sin lugar a dudas dice Juan: Quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. San Máximo Confesor De los Capítulos de las cinco centurias I, 1182-1186

  • “Que los Magos fueran en busca del rey de los judíos guiados por la estrella y representen el movimiento de los pueblos hacia Cristo significa implícitamente que el cosmos habla de Cristo, aunque su lenguaje no sea totalmente descifrable para el hombre en sus condiciones reales.” Benedicto XVI La infancia de Jesús, 2012

  • “«Se escucha un grito en Ramá, gemidos y un llanto amargo: Raquel, que llora a sus hijos, no quiere ser consolada, pues se ha quedado sin ellos» (Jr. 31, 15). En Jeremías, estas palabras están en el contexto de una profecía caracterizada por la esperanza y la alegría, y en la que el profeta, con palabras llenas de confianza, anuncia la restauración de Israel: «El que dispersó a Israel lo reunirá. Lo guardará como un pastor a su rebaño; porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte.» (Jr. 31, 10). Jeremías 31, 15.10 (Benedicto XVI, La infancia de Jesús, 2012)

  • “Pues ya, acerca del lugar de su nacimiento, se dice que de Belén saldría el caudillo con estas palabras: «Y tú, Belén, casa de Éfrata, no eres la más pequeña para estar entre los miles de Judá, pues de ti saldrá el que será príncipe en Israel; y sus orígenes desde el principio, desde los días eternos» (Mi. 5, 1). Ahora bien, esta profecía no puede acomodarse a ninguno de los que dice el judío de Celso, a extáticos y mendicantes que dicen haber venido del cielo, a no ser que se demuestre con toda evidencia que nacieron en Belén o, como diría otro, haber salido de Belén para ser caudillos del pueblo. Mas si, aparte de la profecía de Miqueas y la historia escrita por los discípulos de Jesús en los evangelios, se quiere otra prueba de haber nacido Jesús en Belén, basta considerar que, en armonía con lo que en los evangelios se cuenta, en Belén se muestra la cueva en que nació y, dentro de la cueva, el pesebre en que fue reclinado envuelto en pañales. Y lo que en aquellos lugares se muestra es famoso aun entre gentes ajenas a la fe; en esta cueva, se dice, nació aquel Jesús a quien admiran y adoran los cristianos.” Orígenes Contra Celso, 248

  • “Los pastores fueron los primeros porque eran de los últimos, de los marginados. Y fueron los primeros porque estaban en vela aquella noche, guardando su rebaño. Es condición del peregrino velar, y ellos estaban en vela. Con ellos nos quedamos ante el Niño, nos quedamos en silencio. Con ellos damos gracias al Señor por habernos dado a Jesús, y con ellos, desde dentro de nuestro corazón, alabamos su fidelidad.” Francisco Homilía Misa de Nochebuena, 24 de diciembre de 2013

  • “El lamento de la madre sin la respuesta consoladora, (Jr. 31, 16), es como un grito a Dios, una petición de la consolación no recibida y todavía esperada; un grito al que efectivamente sólo Dios mismo puede resolver, porque la única consolación verdadera, que va más allá de las meras palabras, sería la resurrección. Sólo en la resurrección se superaría la injusticia, revocando el llanto amargo: «pues se ha quedado sin ellos» (Jr. 31, 15). En nuestra época histórica sigue siendo actual el grito de las madres a Dios, pero la resurrección de Jesús nos refuerza al mismo tiempo del verdadero consuelo.” Benedicto XVI La infancia de Jesús, 2012

  • “Abrieron sus cofres y les ofrecieron en homenaje oro por su humanidad, mirra por su muerte, incienso por su divinidad. O también, oro como a rey, incienso como a Dios y mirra como a aquél que debía ser embalsamado. O también aún: oro, porque se le adora, aunque esta adoración repercuta en su Señor, mirra e incienso, para manifestar la medicina que debía curar la herida de Adán.” San Efrén Comentario al Diatessaron 5, 360-370

  • “El cansancio llena más bien los corazones de los hombres que se han adormecido, lo mismo que se habían adormecido no lejos los pastores, en los valles de Belén. Lo que ocurre en el establo, en la gruta de roca, tiene una dimensión de profunda intimidad: es algo que ocurre entre la Madre y el Niño que va a nacer. Nadie de fuera tiene entrada. Incluso José, el carpintero de Nazaret, permanece como un testigo silencioso. Ella sola es plenamente consciente de su Maternidad. Y sólo Ella capta la expresión propia del vagido del Niño. El nacimiento de Cristo es ante todo su misterio, su gran día. Es la fiesta de la Madre.” San Juan Pablo II Homilía Misa de Nochebuena, 24 de diciembre de 1978

  • “La revelación culmina en la existencia de Jesús de Nazaret. Nace en Israel, de la virgen María, y sin embargo proviene de arriba y es, con toda su gloria, el revelador y cumplidor del pacto. Porque Israel no es un enfermo que hubiese recobrado la salud, sino un resucitado de entre los muertos. En tanto Jesucristo aparece, se hace visible el juicio de Dios como superación de toda condenación humana que el hombre se dicta a sí mismo. La fidelidad divina triunfa en el océano de pecado y miseria. Él se compadece del hombre, y con todas sus fuerzas toma parte en la vida de ese hombre. Y es que Dios no cesó jamás de sujetar y guiar “con cuerdas de amor” a ese pueblo que obró frente a Él como una mujer perdida. Lo cierto es que el hombre israelita pertenece a Dios, pero no por naturaleza sino por el milagro de la gracia divina, mediante el cual vuelve a pertenecer a Dios, es salvado de la muerte, levantado y glorificado a la diestra de Dios.” Karl Barth Bosquejo de Dogmática, 1941

  • “Hermanos, a vosotros, como a los niños, Dios revela lo que ha ocultado a los sabios y entendidos: los auténticos caminos de la salvación. Meditad en ellos con suma atención. Profundizad en el sentido de este Adviento. Y, sobre todo, fijaos quién es el que viene, de dónde viene y a dónde viene; para qué, cuándo y por dónde viene. Tal curiosidad es buena. La Iglesia universal no celebraría con tanta devoción este Adviento si no contuviera algún gran misterio.” San Bernardo Sermón sobre los seis aspectos del Adviento, 1ª 1/2 s. XII

  • “¿Hay algo que pueda declarar más inequívocamente la misericordia de Dios que el hecho de haber aceptado nuestra miseria? ¿Qué hay más rebosante de piedad que la Palabra de Dios convertida en tan poca cosa por nosotros? Señor, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? Que deduzcan de aquí los hombres lo grande que es el cuidado que Dios tiene de ellos; que se enteren de lo que Dios piensa de ellos. No te preguntes, tú, que eres hombre, por lo que has sufrido, sino por lo que sufrió él. Deduce de todo lo que sufrió por ti, en cuánto te tasó, y así su bondad se te hará evidente por su humanidad. Cuanto más pequeño se hizo en su humanidad, tanto más grande se reveló en su bondad; y cuanto más se dejó envilecer por mí, tanto más querido me es ahora. San Hipólito Refutación de todas las herejías 10, 1er 1/3 s. III

  • “La gracia que ha aparecido en el mundo es Jesús, nacido de María Virgen, Dios y hombre verdadero. Ha venido a nuestra historia, ha compartido nuestro camino. Ha venido para librarnos de las tinieblas y darnos la luz. En Él ha aparecido la gracia, la misericordia, la ternura del Padre: Jesús es el Amor hecho carne. No es solamente un maestro de sabiduría, no es un ideal al que tendemos y del que nos sabemos por fuerza distantes, es el sentido de la vida y de la historia que ha puesto su tienda entre nosotros.” Francisco Homilía Misa de Nochebuena, 24 de diciembre de 2013

  • “Mientras cierta cultura moderna y consumista tiende a suprimir los símbolos cristianos de la celebración de la Navidad, todos debemos esforzarnos por captar el valor de las tradiciones navideñas, que forman parte del patrimonio de nuestra fe y de nuestra cultura, para transmitirlas a las nuevas generaciones. En particular, al ver las calles y las plazas de las ciudades adornadas con luces brillantes, recordemos que estas luces nos remiten a otra luz, invisible para los ojos, pero no para el corazón. Mientras las admiramos, mientras encendemos las velas en las iglesias o la iluminación del belén y del árbol de Navidad en nuestras casas, nuestra alma debe abrirse a la verdadera luz espiritual traída a todos los hombres de buena voluntad. El Dios con nosotros, nacido en Belén de la Virgen María, es la Estrella de nuestra vida.” Benedicto XVI Audiencia, 21 de diciembre de 2005

  • “En la medida en que el mundo se canse de su esperanza cristiana, la alternativa que le queda es el materialismo, del tipo que ya conocemos; esto y nada más. Su experiencia del cristianismo ha sido como la experiencia de un gran amor, el amor de toda una vida… Ninguna voz nueva […] tendrá ningún atractivo para nosotros si no nos devuelve a la gruta de Belén, para que allí podamos humillar nuestro orgullo, ensanchar nuestra caridad y aumentar nuestro sentimiento de reverencia con la visión de una pureza deslumbradora.” Ronald Knox Sermón sobre la Navidad, 29 de noviembre de 1953

  • “Ten, pues, buen ánimo, hija mía, y no te preocupes por mí, sea lo que sea que me pase en este mundo. Nada puede pasarme que Dios no quiera. Y todo lo que Él quiere, por muy malo que nos parezca, es en realidad lo mejor.” Santo Tomás Moro Carta escrita en la cárcel a su hija Margarita, 1534-1535

  • “La Palabra tendió una mano a los hijos de Abrahán, como afirma el Apóstol, y por eso tenía que parecerse en todos a sus hermanos y asumir un cuerpo semejante al nuestro. Por esta razón, en verdad, María está presente en este misterio, para que de ella la Palabra tome un cuerpo y, como propio, lo ofrezca por nosotros. […] El ángel Gabriel había anunciado esta concepción con palabras muy precisas cuando dijo a María no simplemente «lo que nacerá en ti» -para que no se creyese que se trataba de un cuerpo introducido desde el exterior-, sino «de ti» para que creyéramos que aquel que era engendrado en María procedía realmente de ella. San Basilio Magno Libro sobre el Espíritu Santo, 370

  • “En las próximas semanas el árbol de Navidad será motivo de alegría […]. Su forma en punta, su color verde y las luces de sus ramas son símbolos de vida. Además, nos remiten al misterio de la Nochebuena. Cristo, el Hijo de Dios, trae al mundo oscuro, frío y no redimido, al que viene a nacer, una nueva esperanza y un nuevo esplendor. Si el hombre se deja tocar e iluminar por el esplendor de la verdad viva que es Cristo, experimentará una paz interior en su corazón y será constructor de paz en una sociedad que tiene mucha nostalgia de reconciliación y redención.” Benedicto XVI Audiencia, 12 de diciembre de 2008

  • “¿No es verdad que la contemplación de la admirable tenacidad con que la humanidad ha soportado o ha atravesado estos años de guerra muestra que, en el fondo, lo sucedido no le interesaba nada? Se han presenciado las cosas más espantosas, pero el hombre no se deja quebrantar por señores que no son el Señor, antes bien pasa por encima de la ruina y se rehace y reafirma frente a todas las potencias terrenales.” Karl Barth Bosquejo de Dogmática, 1941

  • “La Navidad tiene que ser rescatada de la frivolidad. […] La gente está perdiendo la capacidad de disfrutar de la Navidad porque la ha identificado con el regocijo. Una vez que han perdido de vista la antigua sugestión de que es por alguna cosa que ocurre, caen naturalmente en pausas en las que se preguntan con asombro si es que ocurre algo de verdad. […] al desechar el aspecto divino de la Navidad y exigir sólo el humano, se está pidiendo demasiado a la naturaleza humana. […] Hoy nuestra tarea consiste en rescatar la festividad dela frivolidad. G. K. Chesterton La mujer y la familia, 2006

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